America Latína
Estados Unidos suspende el envío de remesas a Cuba
Las restricciones impuestas por la administración de Donald Trump han llevado a Western Union a cesar el envío de dinero a Cuba. Mientras algunos consideran que la medida afecta al régimen cubano, otros advierten que las principales víctimas serán las familias que dependen de estas remesas. La decisión de Western Union de suspender el envío de remesas a Cuba ha generado una fuerte reacción entre la comunidad cubana en Estados Unidos y dentro de la isla.

Por Julieta Pinzón
Marzo 2025
Este anuncio revierte las flexibilizaciones realizadas durante la administración de Joe Biden, que había permitido la reanudación de las operaciones en 2022 tras eliminar ciertas restricciones aplicadas en el mandato anterior de Trump. Las nuevas disposiciones indican un retorno a una postura más estricta, marcando un endurecimiento hacia la política exterior con Cuba.
El regreso de estas restricciones ocurre pocas semanas después de la toma de posesión de Donald Trump en su segundo mandato, lo que refleja su postura más dura hacia los gobiernos socialistas de América Latina, en particular Cuba, Venezuela y Nicaragua. Bajo su dirección, se ha reincorporado a Cuba a la lista de Países Patrocinadores del Terrorismo, una decisión previamente revertida por Joe Biden.
El principal motivo detrás de la suspensión de operaciones de Western Union en Cuba es la inclusión de Orbit S.A., una empresa cubana encargada del procesamiento de remesas, en la Lista de Entidades Restringidas de Cuba. Según detalló el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, esta empresa está vinculada al gobierno y al ejército cubano, lo que motivó su reincorporación a la lista.
La lista restringida de Cuba incluía varias empresas y hoteles propiedad de un conglomerado militar cubano conocido como GAESA. Un informe reciente asegura que solo una de sus empresas tenía 4.300 millones de dólares disponibles mientras los hospitales colapsaban, los niños pasaban hambre y la isla se estaba quedando a oscuras debido a su infraestructura mal mantenida. Aseguran que hay documentos filtrados que mostraban que Orbit SA, una entidad que aparentemente no tenía vínculos con el ejército cubano, estaba dirigida en secreto por CIMEX, una de las principales empresas de GAESA.
La medida, que responde a las sanciones impuestas por la administración del presidente Donald Trump, busca impedir que el dinero enviado por la diáspora cubana termine en manos del gobierno de La Habana, en especial de las empresas controladas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la isla caribeña. Para conseguirlo, la Casa Blanca sancionó a la empresa estatal cubana ORBIT S.A., responsable del procesamiento de transacciones en la isla.
Western Union explicó en un comunicado que la decisión sigue a las nuevas regulaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EEUU. "Esta decisión se debe a las recientes restricciones impuestas por el gobierno estadounidense, las cuales nos impiden operar en Cuba a través de nuestra red de agentes locales", informó la compañía, que además reconoció que son uno de los principales canales utilizados por los cubanos en el exilio para enviar dinero a sus familiares en la isla.
Con la reactivación de las sanciones, Western Union se ve impedida de colaborar con las entidades financieras autorizadas para recibir y procesar transferencias en Cuba. Esto significa que, de momento, no existe una alternativa viable para realizar envíos regulares de dinero a la isla a través de esta empresa. Aunque aseguran la devolución de los pagos en curso, no se han establecido plazos concretos para la reanudación del servicio.
Desde la Casa Blanca, un portavoz defendió la política, argumentando que “el gobierno de Estados Unidos no permitirá que el régimen de La Habana continúe beneficiándose de las remesas enviadas por la diáspora cubana a sus familias”. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, gran parte del dinero enviado a través de canales oficiales como Western Union terminaba en manos de empresas militares cubanas, las cuales utilizaban esos fondos para reforzar su control sobre la economía de la isla y reprimir a la población. En Miami, Florida, donde vive la mayor comunidad de cubanos en el exilio, algunos consideran que la medida es necesaria para presionar al gobierno cubano y cortar sus fuentes de financiamiento, mientras otros advierten que el principal afectado será el pueblo.
La medida supone un golpe directo contra el gobierno de La Habana y a simple vista no pareciera que tenga impacto entre la población. Se afirma que el problema de la remesa es directamente para el régimen de La Habana, no para el pueblo cubano ya que tienen certeza que gran parte de las remesas no van al pueblo, van al régimen, a sus empresas militares. en tanto que el gobierno oficialista se lleva una buena parte en forma de comisión. Esas compañías las usan para mantenerse en el poder y para la represión.
El mandatario cubano ha enfatizado que este tipo de sanciones no solo limitan el apoyo financiero de los emigrados a sus familiares, sino que también incrementan la separación entre las familias a ambos lados del estrecho de Florida. Según datos oficiales, más del 60% de las remesas enviadas a Cuba durante 2022 y 2023 provenían de Estados Unidos.
En años recientes, el flujo de remesas desde EE.UU se ha convertido en una importante fuente de ingreso para las familias cubanas en medio de la crisis económica que vive el país. Analistas internacionales estiman que, con la suspensión de este servicio, muchas familias enfrentarán más dificultades para acceder a productos básicos y servicios esenciales.